Para empezar, los expertos recomiendan que no laves el cabello justo
antes de hacer el peinado, pues la suavidad del pelo recién arreglado
lo hará más resbaladizo y por tanto también más difícil de sujetar.
Estira todo tu cabello hacia atrás para hacer una coleta alta
bastante tirante; cuando tengas todo el pelo perfectamente recogido
aplica bastante laca para que el peinado pueda mantenerse y anuda con
una goma de pelo fina.
Ahora deberás tomar un par de rulos o donuts hechos con espuma
y meterlos a través de tu coleta. Abre tu cabello alrededor del donut de
manera que lo cubra por completo, y luego ve cardando uno
por uno todos los mechones de la cola y peinándolos para que gane
volumen sin dejar ese antiestético efecto de sequedad y desnutrición.
Ahora sencillamente deberás enrollar el cabello sobre las espumas y sujetar con algunas horquillas de forma discreta sin que puedan percibirse.
El hecho de utilizar uno o dos rulos de espuma como
base dependerá del volumen que quieras dar a tu cabello: Si quieres un
moño sencillo y disimulado debes utilizar solamente uno, pero si quieres
un look de lo más glamouroso será mejor que utilices un par.
No olvides aplicar mucho spray fijador en el peinado, ¡no puedes correr el riesgo de que el cabello se escape dejando visible la espuma!
Puedes dar el toque final decorando el moño con
algunos complementos como diademas, clips e incluso con un mechón de
cabello propio en la parte baja del moño a modo de clausura.
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